domingo, 26 de junio de 2011

ENCAJE DE BOLILLOS (sábado 25-06-2011)

Para la salida de esta semana, encontrar una fecha y una hora que fueran bien a todo el mundo, ha sido trabajo de chinos. Ha habido que hacer encaje de bolillos. Al final, se consiguió llegar a un acuerdo que iba más o menos bien a todas las partes (menos a Sera que, como ya sabéis, la mayoría de semanas va por libre). Quedamos para el sábado por la tarde.

Con el calor que está haciendo estos días (parece que estemos en pleno "ferragosto"), teníamos claro que no debíamos salir demasiado pronto, pero Malen y Joan tenían compromisos adquiridos (una cena, vamos), así que tampoco podíamos salir demasiado tarde. Todo un puzzle. Teniendo en cuenta todo esto, quedamos a las 17:30.

Existía otro problemilla: La bici de Joan está en el mecánico para instalarle un portabultos como Dios manda, para poder peregrinar a gusto. O sea, que el pollo estaba sin bici.  

A grandes males, grandes remedios. ¿Para qué tenemos el viejo trasto de Malen? Vale que es una bici antigua, que es de acero, que no tiene suspensión delantera, ...pero ha aguantado todo un Camino de Santiago sin rechistar y sin dar un solo problema (2005). Y sigue en perfecto estado de revista, de hecho Malen la usó en una salida cuando su bici estaba en el mecánico, así que ¡problema resuelto! Joan saldrá con la bici de reserva (en este mismo momento, y después de haberla usado ya dos aspirantes a bicigrino, queda nombrada bici oficial de reserva).

Decidimos ir hasta Cala Blava bordeando la costa en todo momento, con la esperanza de que el calor fuera un poco más soportable. ¡Gran decisión! El paseo fue una delicia. Soplaba una brisa marina que hizo que, en ningún momento tuviéramos demasiado calor.

Como mujer de poca fe que es, Malen decidió combatir el calor prescindiendo del casco protector. Mal, muy mal, Malen. En bici y en moto, el casco es la única prenda obligatoria. Tantos años de concienciarla de la importancia de la seguridad vial, tirados a la basura. En fin ¡en casa del herrero, cuchillo de palo!

Con la brisa y la refrescante vista del mar, nos plantamos en Cala Blava en un plisplás. Una vez allí, a disfrutar del paisaje, ingesta de fruta y fotos de rigor. 
 Cala Blava

 Malen y Joan comiendo fruta
 Malen y Tomeu  

Una vez avituallados, vuelta a casa por el mismo camino. Sin nada que reseñar salvo que, tanto a la ida como a la vuelta, nos topamos con varios guiris que ya iban dando tumbos por paseo, cocidos, cocidos. El alcohol es lo que tiene, aunque este personal viene a eso. Ya sabéis, turismo de calidad.

Ha sido una salida para estirar las piernas, lo que podríamos denominar descanso activo. Todo el tiempo por carril bici (salvo un pequeñísimo tramo), pero que nos sirve para ir acumulando kilómetros. 

Resumen de la salida:

Distancia recorrida:   36,66 Km.
 Tiempo empleado:   2:07:03 horas
 Velocidad media:     17,31 Km/h.
Velocidad máxima:    33,87 Km/h.
 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario