domingo, 25 de septiembre de 2011

TERCERA JORNADA (10-09-2011): EMBALSE DE ALCÁNTARA - OLIVA DE PLASENCIA (79,17 Km)

Hoy también ha hecho calor, pero un poquito menos que los días anteriores, y se ha notado sobre la bici y, sobre todo se ha agradecido.

El albergue del embalse se Alcántara es un albergue muy recomendable. Está en mitad de la nada, pero las instalaciones están muy bien.

Por la noche estuvimos viendo la puesta de sol y luego, cuando ya se habían acostado los otros peregrinos,  estuvimos sentados fuera, tomando el fresco y viendo las estrellas. Creo que nunca había visto tantas, ni tan brillantes.

Nuestra idea era empezar a las 8 pero, y ya es un logro, hemos salido a las 8:45. Poco a poco nos vamos adaptando a los horarios peregrinos.





Desde el albergue hasta la carretera hay 600 metros de camino empinado y lleno de piedras, no ciclable, para nosotros al menos, así que hemos empezado haciendo empujing.

Hemos decidido subir el puerto del los Castaños por carretera ya que este tramo del camino está mal para las bicis. La subida es larga y con alguna que otra pendiente importante, pero se hace bien. 

En Cañaveral, hemos aprovechado para comprar fruta y zumos. Ha sido un lujo encontrar una tienda abierta. Hasta ahora lo hemos encontrado siempre todo cerrado. O es temprano, o es tarde, o es fiesta o, simplemente, hoy no abren.

En lo alto del puerto nos hemos encontrado con dos cosas curiosas: la primera que alguien ha dejado una garrafa con agua para los peregrinos que llegan allí sedientos, y la segunda es que en lo alto del puerto hay un hotel con una pinta muy sospechosa. Desde luego, un lugar de oración no parecía.


Por esta zona se debe trabajar mucho el alcornoque, porque nos encontramos con grandes extensiones de alcornoques desnudos.


Entre Grimaldo y Galisteo hemos ido por el camino. Ha sido bonito. Transcurre entre encinas y se pedalea muy a gusto, pero te hartas de abrir y cerrar cancelas.





Hemos cruzado por donde había toros, caballos, ovejas, etc., pero hemos aguantado bien las ganas de salir corriendo, así que tampoco ha sido tanto el acojone. 






En mitad del recorrido, hemos parado a tomar un refrigerio a la sombra de una encina.






Para llegar a Galisteo hay que tomar el desvío por Riolobos porque un particular no deja pasar peregrinos por su finca. En esta zona se cultivan las guindillas y, especialmente, el tabaco. Se huele al pasar por delante de la gran cantidad de secaderos de tabaco existentes.




En Carcaboso hemos pasado a saludar a la Señora Elena (toda una institución en la Vía de la Plata) y, por recomendación suya, hemos ido a comer al Restaurante Las Golondrinas. Glorioso. Hemos comido muy muy bien y a muy buen precio. Es un sitio altamente recomendable.

Con la panza llena, nos hemos tumbado en el césped de una plaza, para intentar hacernos a la idea de que había que seguir.


A duras penas nos hemos puesto en marcha hasta Oliva de Plasencia. Se nos ha hecho muy largo y hemos llegado muy justitos de gasolina, pero...ya falta menos.

En esta zona andan muy escasos de albergues, así que hemos tenido que hacer 7 ú 8 km extras porque el albergue donde estamos se encuentra fuera del Camino, pero tiene buenas críticas, así que ya veremos cómo nos sale el invento. 

Hoy el camino ha sido subir y subir todo el tiempo y parece ser que mañana será mucho peor. Qué le vamos a hacer!!

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