A pesar de que las previsiones meteorológicas para hoy no eran malas (ninguna daba lluvia) hemos tenido que cancelar la salida por la lluvia. A eso de las 8:45, cuando iba a casa de Malen a recogerla ha caído un chaparrón considerable. Ante el cariz de los acontecimientos, nos hemos puesto en contacto telefónico y, a pesar de ir todos vestidos con el traje de luces, e incluso alguno ya en la calle con la bici, hemos decidido cancelar el entrenamiento con hondo pesar por parte de todos. No está la cosa para ir regalando kilómetros; habrá que recuperarlo.
Lo de "la tormenta perfecta" del título no tiene que ver con que nos sintamos George Clooney (a mí ni siquiera me gusta el Nespresso) sino más bien con que he pasado una muy mala noche y suspender la salida a causa de la tormenta me ha venido de perlas. He tenido problemas gastrointestinales (¡qué fino!) y he tenido que levantarme varias veces a telefonear porque me estaba telefoneando patas abajo.
Resumen de la etapa: madrugón para nada.
En otro orden de cosas, se hace saber que hemos decidido variar la idea primitiva que consistía en hacer la Vía de la Plata saliendo de Sevilla y terminando en Astorga. Ahora hemos decidido finalizar en Santiago de Compostela y abrazar al Apóstol, a ver si se nos pega algo.
Malen, Sera y yo ya tenemos la Compostela, pero Joan no la tiene y le hacía mucha ilusión y, la verdad, hay que entenderlo, así que el proyecto ha pasado a ser Mérida-Santiago de Compostela.
La salida y el recorrido inicial están claros: Mérida y la Vía de la Plata. El problema surge después de Zamora ya que existen dos variantes para ir a Santiago: seguir hasta Astorga y enlazar con el Camino Francés o bien después de Zamora, en Granja de la Moreruela, coger el Camino Sanabrés que también termina en Santiago de Compostela.
Para amenizar esta entrada y ya que ha salido a la palestra el nombre de Astorga ahí van unas fotos conmemorativas que certifican nuestra estancia en el año 2005.
Para amenizar esta entrada y ya que ha salido a la palestra el nombre de Astorga ahí van unas fotos conmemorativas que certifican nuestra estancia en el año 2005.
No se trata de Disneyworld ni del Palacio de Blancanieves, es el Palacio Episcopal de Astorga. ¡Es bueno ser obispo!
Malen y Sera a las puertas de la Catedral de Astorga
Malen resolviendo unos trámites en su banco amigo
Ya que yo no salgo en ninguna foto de Astorga (siempre chupaban cámara ellos) aquí hay una saliendo del Albergue del Pilar en Rabanal del Camino para ir a dar un paseo por el pueblo, para que quede constancia de que yo también anduve por aquellos andurriales.
Estamos recabando información y, cuando lo tengamos claro, tomaremos una decisión.
En fin, éste es el tema que nos ocupa ahora mismo.
Caguetis, caguetis...
ResponderEliminarEl bicigrino tiene que hacer frente a todo, ya sabes
ResponderEliminarsiesta corta en el banco amigo, un bicigrino ca... me despertó con agua...
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