POLTERGEIST (FENÓMENOS EXTRAÑOS) (miércoles, 03-08-2011)

El sábado no pudimos salir por causas meteorológicas. ¡Manda huevos tener que suspender una salida por la lluvia el 30 de julio! ¡Zapatero dimisión!

Decidimos aplazar la salida al miércoles por la tarde, así que tranquilidad hasta entonces. Sera, que es más chulo que un ocho, decidió salir por su cuenta un poco más tarde y, claro, le pilló el chaparrón de lleno. ¡Ay! alma de cántaro ¿es que nunca aprenderás de tus compañeros?

Hoy hemos quedado a las 16:30 porque hacía mucho calor y no era cuestión de achicharrarse más de la cuenta. El destino pactado era Cala Blava y, una vez allí ya veríamos, así que pusimos rumbo a Cala Blava y, una vez allí, ya vimos.

 

Por la orillita del mar se va muy a gusto y, con la brisita que soplaba hoy, más aún. Para rematar la faena, el carril bici estaba vacío. Se ve que los ciclistas no peregrinos hacen siesta. Es el precio que tenemos que pagar para mantener nuestra peregrinez y nuestra envidiable forma física sin chutarnos EPO ni clembuterol a todas horas.

En Cala Gamba me he tenido que parar para hacerle una foto a un pájaro que, curiosamente, no era El Casta sino una especie de garza o ¡qué se yo! Era un ave seguro, pero no sabría especificar la marca ni el modelo. Ahora, eso sí, muy bonita y posando como una auténtica top model.

                                                   ¿Qué será, será?

Teniendo en cuenta el nivel de nuestros lectores, propongo un concurso ahora mismo para adivinar de qué criatura se trata. Algún ornitólogo o alguna otra cosa que también acabe en …ólogo habrá, que nos pueda informar y, de paso, elevar el nivel cultural de este blog, que buena falta le hace. El que acierte será premiado con una pregaria especial ante el Apóstol cuando lleguemos a Santiago.

Llegamos hasta Cala Blava sin problemas y decidimos hacer unos posados para satisfacer la avidez cultural de nuestros amables lectores.

Justo en el mismo momento en que iniciamos la sesión fotográfica, ocurrió un curioso fenómeno meteorológico: repentinamente nos invadió una densa niebla que apenas permitía distinguir, a través del visor de la cámara, las siluetas de los modelos. O sea, lo que viene siendo un auténtico poltergeist.

                                                          Poltergeist

Nos preocupamos bastante, porque tanta niebla no es habitual en esta época del año y decidimos averiguar la causa. Después de arduas investigaciones y de tomar declaración a varios testigos, descubrimos el motivo: ¡se había empañado el objetivo de la cámara de fotos! Debido a mi formación científica, os puedo explicar que el fenómeno fue debido al elemental principio físico del contraste frío-calor. La cámara viajaba en mi camelbag llena de cubitos de hielo, tan fresquita ella, y al sacarla al aire libre, con el bochorno del momento… se le empañaron las ideas. Otra explicación, ésta menos científica y más maliciosa, es que la cámara igual pensó…¡para lo que hay que ver!

Una vez subsanada la incidencia, continuamos el posado con la mayor naturalidad.

Decidimos seguir hasta la Urbanización Maioris para que no se diga que no sabemos pedalear cuesta arriba y para tomarnos la bebida oficial de nuestros avituallamientos en la terraza de un bar, como está mandado. Debo decir que los avituallamientos vespertinos, sin merienda ni nada sólido, dejan mucho que desear. Aparte de tener un aspecto muy pobre que queda claramente reflejado en las fotos.

                                           Patético aspecto sin merienda

                                                   Bonus track de Malen

Mientras estábamos en pleno avituallamiento, apareció una familia de ingleses que, vaya  por Dios, se sentaron en la mesa de al lado. ¿Qué cómo sabemos que eran ingleses? Pues porque los aborígenes de esta isla distinguimos a simple vista a los ingleses. Eso y que hablaban en inglés.

Lo primero que hizo el p…recioso niño fue tirar al suelo la bici de Joan, lo que hizo que se le saliera la cadena. No penséis que los padres corrieran a regañar al p…recioso niño y a colocar la bici, no. Al niño, ni mu y, después de pensárselo durante un buen rato, terminó colocando bien la bici. Por supuesto, de disculparse nada de nada, que para eso son ingleses. El cuerpo te pide resolver la situación mediante patada en los huevos al padre y confinamiento del niño en un internado en Essex, pero como hay que tratar bien al turismo porque nos da de comer…pues eso ¡ajo y agua!.

También aprovechamos el avituallamiento para proceder a repartir las herramientas y enseres comunitarios que transportará cada uno durante nuestra peregrinación que, como quien no quiere la cosa, ya sólo está a un mes vista.

La vuelta, con mucho calor, como la ida, pero con el carril bici ya saturado, que se ve que ya había pasado la hora de la siesta.

Resumen de la salida:     

  

Distancia recorrida:     46,74 Km.

Tiempo empleado:      2:29:11 horas

Velocidad media:        18,82 Km/h.

Velocidad máxima:      42,18 Km/h.